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Usando un frasco de crema facial Parece sencillo, pero hay una forma correcta y incorrecta de hacerlo. Si bien un frasco proporciona una forma simple y clásica de empaquetar el cuidado de la piel, el uso inadecuado puede comprometer la efectividad del producto y, lo que es más importante, introducir bacterias. Esta guía lo guiará a través de las mejores prácticas para usar su frasco de crema facial Para garantizar que tanto su piel como su producto permanezcan en su mejor estado.
La principal preocupación con un tradicional frasco de crema facial es el potencial de contaminación. Cada vez que sumerge el dedo en el producto, corre el riesgo de transferir bacterias y otros microorganismos de sus manos a la crema. Esto puede descomponer los conservantes e ingredientes activos, lo que hace que el producto sea menos efectivo y potencialmente causando irritación o brotes de la piel. Con el tiempo, la exposición repetida al aire y las bacterias puede incluso alterar la textura y el aroma de la crema.
Para aprovechar al máximo su cuidado de la piel y proteger su piel, siga estos simples pasos:
Este es el paso más crítico. Antes de pensar en abrir tu frasco de crema facial , Lávese las manos con agua y agua durante al menos 20 segundos. Si estás cerca de un fregadero, usa una toalla limpia para secarlos. Si no, un desinfectante para manos funcionará en caso de apuro, pero el lavado siempre es mejor.
Olvídese de sumergir los dedos. La forma más higiénica de sacar el producto es usar una espátula o una cucharada pequeña y limpia. Muchas cremas de alta calidad vienen con una, pero si la tuya no lo hace, puede encontrar fácilmente un conjunto de espátulas cosméticas en línea. Una espátula de acero inoxidable o silicona es fácil de limpiar y desinfectar.
Cómo hacerlo: Use la espátula para sacar una pequeña cantidad de crema del tamaño de un guisante en la parte posterior de su mano limpia. Esto mantiene intacto el resto del producto.
Después de cada uso, recuerde limpiar su espátula. Un lavado rápido con agua y jabón seguido de una patada seca es suficiente. Para una limpieza más profunda, puede rociarlo con alcohol o un spray de desinfección cosmética y dejarlo secar al aire. Almacenar su espátula limpia en un contenedor limpio y dedicado lo mantendrá listo para el próximo uso.
Una vez que haya sacado la cantidad deseada de crema, cierre inmediatamente la frasco de crema facial estrechamente. Esto minimiza la exposición del producto al aire, lo que puede causar oxidación. La oxidación puede degradar ingredientes clave como la vitamina C y el retinol, reduciendo su potencia.
Desde la parte posterior de su mano, use las yemas de los dedos para aplicar suavemente la crema sobre la cara y el cuello. Use movimientos ligeros y ascendentes para ayudar al producto a absorber. Este método asegura que la crema en su cara sea lo que pretendía usar, libre de cualquier contaminante.
El almacenamiento adecuado también juega un papel vital en la longevidad de un producto. Mantener tu frasco de crema facial En un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa y temperaturas extremas. Almacenarlo en el baño puede ser arriesgado debido a las fluctuaciones de temperatura y humedad. Un cajón en su habitación o un gabinete de cuidado de la piel dedicado es una mejor opción. Evite almacenarlo en un alféizar de ventana o cerca de un radiador.
Al adoptar estos simples hábitos, puede extender la vida útil de su producto y proteger su piel de los posibles irritantes. Usando un frasco de crema facial puede ser una parte lujosa y efectiva de su rutina de cuidado de la piel, siempre que priorice la higiene.